domingo, 7 de enero de 2018

XLVIII - El necio

Algún dia ahondaré en el misterio del holograma
la tristeza en diferido que en oscuridad desgrana
millar cristalino de cuchillas que en mi carne carga
la eterna duda del dolor sin cura y sin apenas calma.

Manchó hace ya mi derrumbado honor prostituido
Stulti est in errore manere
mostró la poca cabalidad del monstruo disfrazado
haciendo el tiempo la justicia que por ciegos
no fuimos capaz de encontrar sin haber caido.

Caminos muy distintos se escogieron,
unos caminan bajo el peso de su tiempo,
otros se derrumban ya marchitos,
por su mal acierto en este juego.

Y la eterna pregunta, sobre el final de la historia.
Una venda en los ojos para cegar la memoria
del castigo pasado, y la traiciones sordas
que hicieron incapaz ausencia acusatoria.

¿Por lejania, de la inquisicion escapa la inocencia?
Escapa allende el mar, del grito a la consciencia
con las manos ensangrentadas tal vez huye
pero el aroma y huellas no escabulle.

Pues si no es esta necesidad que fluye
de un tiempo en que la mezcla se repose
cuando todo lo conocido se destruye
cuando al mirarme a los ojos, no me conoce









Raiben


jueves, 4 de enero de 2018

XLVII - Resumen de guerra

Me pregunto que, si tal vez Gavrilo error cometiese
al abrir una fatal Caja de Pandora que no buscara
cuando todos los paises al escoger su propio bando
han sentenciado el desentendimiento de las causas.

La tierra de nadie se riega, con nieve y ginebra
El eterno retorno
y en las oscuras cervecerias un Putsch se prepara
cayendo la internacional por su propio idealismo
asaltando con rabia sinrazónes de inconsciencia.

No podemos buscar un solo culpable a esta lid
sino entender y sumar cada una de las pesquisas
que este concierto nos lleva ahora a dirigir
huyendo de sombras y futuros estallidos extremistas.

No debe el señor Princip, bailar sobre las tumbas
ni pretender fundar una ONG para las victimas
huir lejos pues y no volver jamas por Serbia
dará mas paz a los muertos que mil flores y reseñas.

Mas el futuro negro, que ya predijese Goya en un lamento
no debiera verse acrecentado por potencias extranjeras
pues el orador es sabio en su locura escribe y articula
el inteligente orden y el suceder de los momentos.

Se guardan ya los recuerdos, viejas fotos y uniformes
a la espera del futuro tronar de tanques en las calles
y sobrevivimos mientras tanto, el periodo de entre guerras
hasta que esa voz, el helor de la muerte, por la espalda llame.







Raiben