miércoles, 10 de diciembre de 2014

XXXIV - Una de juegos secretos

Te diré la verdad en adivinanza;
es digna del autor de Celestina
que por no mostrarla a ultranza
usé el mismo truco del escriba.
intentando así formar palabras
Que conste que me encanta la canción
estimando oportuno ocultarlo
rubricando encima a las bravas
obré y pude al fin taparlo.

Ni Quevedo adivinaría alegoría
o acaso poema barato bien rimado
lo que importa es lo que importa
o bien saberlo u olvidarlo.
Lo que ocurre y es bien sabido;
vita brevis y a otra cosa,
interesante o no ya nada importa
desde oscuro cuarto donde escribo
estando ya terminada esta cacharra
sepa usted que ya está dicho.





Raiben

XXXIII - Las 5 w's del apocalipsis sentimental

¿Que sabrán del amor?
De un dolor pertinaz
del sabor del corazón
de un hambre tenaz.

¿De pasión, que sabrán
de unos ojos que miran
y el alma te acarician
sin importar qué dirán?

¿Qué creerán ellos tener
Siempre en la noche
en sus momentos secretos
sin ningún pobre soneto
que les pueda acompañar?

¿Como pueden ellos saber
con tal pobre imitación
queriéndolo llamar amor
sin llegar siquiera a amar?

¿Quien puede acaso imaginar
este tan fatídico y mortal
velado, inmenso, subliminal
que repetiría mil veces mas?

¿Donde podrán encontrar,
mentando horrible herejía
algo que ni con mil vidas
podrían siquiera copiar?

¿Por qué querrían sentir
un veneno de cien locuras
un mal cáncer sin cura
que nunca podrían hallar?

¿Cuando ellos entenderán
que ni en canciones verán,
sentir no podrán, ni tener
lo que es el amor, de verdad?





Raiben

miércoles, 3 de diciembre de 2014

XXXII - Desde el otro lado del espejo

El orgullo, grande y necio
sino de mi estirpe condenada
que mantiene firme y enconada
cual roca, mi mente en el camino.

Esta maldición mal encontrada
como un aprovechado compañero
20 y pico euros, y una sonrisa sincera
en ningún momento me abandona
e impide reconocer cuanto te ______

Cada uno tiene lo que le toca
en este, mi caso, vino heredado
y por quedarme en él atrapado
mi mente día a día se trastoca

Por él mil cosas ya he perdido
no por ultima ni vez primera
y aunque desecharlo yo quisiera
al final d'ello mismo he desistido.

Es como una fina capa plástica
totalmente irrompible desde dentro
y aunque no es inmune a la retorica
pocos hay dispuestos a hacerlo.

Por esta vez excepción hago
y desde dentro aunque temida
pido ayuda para este, mi muro
y saber, como la frase termina.




Raiben

XXXI - Llendo a por tabaco

Si te dijera que me voy
cogiendo un tren etéreo
unas escaleras al cielo
Una última canción
¿vendrías a ver si estoy?

Si se me acabara el tiempo
el final de todo momento
culmen ya d'este esperpento
¿me aceptarías tal cual soy?

Si sonase una ultima canción
una llamada final de la pasión
el ultimo pálpito del corazón
¿no sería tan frío como hoy?

Cambiar el parecer error sería
desenterrar es, viejas agonías
déjalo sangrar en queda sintonia
es el último consejo que te doy.




Raiben

jueves, 27 de noviembre de 2014

XXX - De dentro hacia afuera

Si, soy un cínico de campeonato
cabrón con corazón de feldespato
de pulmones negros cual asfalto
exiliado a un lugar apartado.

Puedo tener el alma negra,
mas nací limpio de amargura
y ha sido esta vida perra
Yo también me he reído en la cara del diablo
la que me la ha vuelto oscura.

He cogido asco a lo cotidiano,
si me salgo del guión me pierdo,
mas ya lo tengo todo preparado
pa cuando vuelva de mi entierro.

Si pudiera definirme en un vocablo
diría "capullo" sin dudarlo.
No es por maldad, de eso no hablo,
es que siempre la lio en algo.

Si por mi fuera me cambiaba
corazón, mente incluso alma
y a la basura los tiraba
si eso mis errores arreglara.

Pero qué carajo estoy diciendo
yo me quiero, o al menos adapto
y si crees que estoy mintiendo
vete a lo antes mencionado.

En resumen, soy un angel caido
me cortaron a ras las alas
y tengo el corazón derretido.
Pero está por terminar el partido.

Le reto a un duelo de miradas
a un baile eterno sin palabras,
y apostar el alma en un suspiro
mientras permanece la puerta cerrada.





Raiben

miércoles, 12 de noviembre de 2014

XXIX - La caverna de Savoraim

En una calle llena de cotorras
ocultada tras un portón desvencijado
existía una caverna humeante
llena de verdades y encanto.

En ella ha habido guerras
y tratados de paz momentáneos
ha habido miles de risas y abrazos
10 personas y una ratón educado.

Canciones guitarreiras de verano
planes cerveceros a la lluvia
gritos al piano de tecla enervada
y bailes quietos de sillón manchado.

En esa casa se oculta un fantasma
Nostalgia nostalgiosa
entre los cactus y las plantas muertas
había incluso una tele de plasma
ahora de todo eso nada queda.

Del paraíso muchas fotos al recuerdo,
las canciones en un viejo móvil tirado
y en un bloc escritas mis canciones
para tocar en mi funeral algún tarado.

En un patio otrora lleno de gorriones,
hoy se llena del barro de los tejados
cual Macondo a final de su historia,
tras un ventanal mal colocado.

Subiendo los escalones
hay una capsula del tiempo
de queridos viejos olores
y ronquidos cavernarios.

En una calle muy ruidosa
tiene un servidor su palacio
no es grande ni lujoso,
ni siquiera bien pintado.

Pero es un rincón de la memoria
un buen escudo ante el invierno
mil pensamientos en una hora
hasta echar llave al candado.

Ya no habrá gazpacho en la nevera
ni "patatah a tó montón" pa celebrarlo
pero aún en la vejez de mis miserias,
querré para siempre recordarlo.





Raiben

XXVIII - Flores de cartón

Tengo flores de cartón
guardadas en mi cartera
esperando una canción
o tal vez la primavera.

Tengo un arma en el sillón
Nada que ver, todo por oir
en mi casa abandonada
es un boli en un limón
para anotar gilindronadas.

Tengo siempre el corazón
metido en una bolsita
que temiendo la presión
escapó del pecho un día.

Tengo un tango bailarín
ensayado en mi libreta
y lo bailo con buen son
cuando no hay quien me vea.

Tengo una sonrisa inerme
castigada en un rincón
por nunca venir a verme
cuando tengo la razón

Nadie sabe lo que tengo,
y realmente nada me queda
pues lo lancé por el balcón
en un acto de defensa.

Tengo flores de cartón
tiradas en la basura
se murieron con el frío
y ya ni hojas le quedan





Raiben

XXVII - No es oreja para pendientes

De un tiempo a esta parte, me cuesta bastante conciliar el sueño,
aunque siempre he sido un poco (bastante) noctámbulo todo hay que decirlo.

Es como un miedo a cerrar los ojos y aparecer en "mis" lugares y momentos idílicos,
ese miedo a despertar luego en un cuarto, con olor rancio a tabaco, con la boca hecha un cenicero
los pulmones con apariencia de autopista transitada por siglos de coches y el corazón desecho en humedales de ceniza, esputos y la desgana de levantarse un día mas.

Recuerdo una historia que vi en televisión una vez, en ella un tipo con apariencia de Conde de Montecristo descubrió que en sus sueños su amada fallecida se le aparecía, y eran tan reales y vividos que al final, decidió morir soñando, para mantener esa "segunda vida" hasta el fin de sus días.

Aun así no sueño, no puedo hacerlo y de haber sido al contrario no he podido recordarlos.
Mis noches, al igual que mis días se encuentran vacíos de guión.
El tabaco, como único e inseparable compañero, siempre está ahí, ahumando mis ojos de tal manera que llevo meses sin ver el sol, si es que sigue saliendo tras una ventana siempre cerrada.

Y aquí estoy, un día mas, un mes mas, un año mas, en una ciudad que me es extraña, con un estilo de vida sin argumento.

Como por apetencia, una vez o dos al día, según se tercie mi nicotinado estómago, regado a base de agua caliginosa y cerveza a partes desiguales y ennublo mi atención en vicios de poco calibre y hojas a medio borrar esperando el fin de la semana.

Y de nuevo a viajar, a volver al terruño, a las calles vacías entre la niebla nocturna que solo yo transito a horarios no muy bien considerados, acompañado de mas cigarros y música acorde al estado de animo de ese momento, que suele ser el mismo de siempre.

La verdad que le he cogido cariño a mi condición, una especie de necesidad melancólica de amor-odio, ya que, (llamenme masoquista) le he cogido gusto a que no me acompañe ni mi sombra, y no escuchar mas conversación que la queda sucesión de mis respiraciones.

A veces, como por mística necesidad, me levanto de la cama, me vuelvo a vestir y subo a la terraza, donde la gata se asoma hasta asegurarse de que no traigo comida para ella y vuelve escaleras abajo al almacén.

Allí, entre Zeppelins y Floyds consumo mis barritas de cáncer mirando al horizonte, a ese pequeño pueblo oscuro y silencioso en la noche, mientras el viento arrecia el chaquetón echado sobre mis hombros y me tomo algo frió sacado de la nevera, como probando mi fuerza contra los elementos.

Y es en esa terraza, ese "trocito de Eden" marchitado por el invierno, ese lugar donde las estaciones han bailado a mi son una y otra vez de distintas formas donde, al caer el sol, me siento "en casa".

Una vez satisfecho mi aparato de alquitrán, desciendo otra vez a la oscuridad de la habitación, a esa cama marcada con mi olor a través de los lustros, y una vez mas, cierro los ojos por unos momentos...





Raiben

miércoles, 5 de noviembre de 2014

XXVI - Il sogno di una notte di verano

El ser humano, y la maravillosa habilidad para reciclarse a si mismo.
Para volverse a recuperar, habiéndose caído al puro abismo.
Su habilidad de sonreír, en la situación mas desastrosa
de caer una vez mas y levantarse alguna otra
de engrandecer inmensamente lo pequeño
endurecerse a si mismo como un leño
de crecer y aprender a cada paso
de llorar como un muchacho
desarrollarse cual planta
si su miedo espanta
Musiqueo de siempre
y poder terminarse
tal cual un sueño.




Despertar




Con nueva sonrisa
levantarse sin prisas
con su andar tambaleante
y en su lento tropezar constante
descubrir que lo maravilloso de la vida
no ocurre (mientras pasa) en un somero día
se ve mirando atrás, pues el retrovisor siempre indica
que siempre lo pasado y vivido fue mejor ¡JA! que mentira.
Lo que pienses ahora, verde o negro, usted no sea sufriente
que ya sabe, que lo mejor está por llegar, quien lo niegue, miente.






Raiben

XXV - Querer no es poder, pero es un buen comienzo.

Quería escribir algo destructivo
algo insultante, procaz y despectivo,
que doliese, que moleste, agresivo
pero descubrí que no era productivo.

Quise relatar aquí mis penuriales,
mis vivencias de mortajas vivenciales
escupir mis sentimientos presenciales,
http://www.youtube.com/watch?v=S5_J6YBDwYs
pero yo no soy de estos retales.

Quiero de cenizas crear algo decente,
reconstruirme el esqueleto enteramente
de mis ruinas renacer incandescente
expiar toda la mierda de mi mente.

Seguir vivo en este mundo cambiante
mirar tus dos estrellas desafiante
reírme de las armas que me lancen
mientras pueda al día siguiente levantarme.

Querré volver a sonreír cual calavera
volar cual gorrión en primavera
besar como si fuera vez primera
y amanecer todos los días a tu vera.

Poder tocar momentáneamente el cielo,
morder la fruta prohibida del deseo,
sentir la brisa en mi poco pelo
y poder decir sin miedo, que te quiero.





Raiben

martes, 4 de noviembre de 2014

XXIV - Soyneto inexistente

Soy frió, soy muy cruel
cual caricia, viento y miel,
Soy distante, soy borroso
soy un pedrusco mohoso.

Soy íntegro pero estoy roto;
tengo mente de chalado.
Soy Dionisos, soy Apolo
parezco ventanal destartalado.

Soy cálido, soy ardiente
símil de árbol o simiente,
Soy atún, soy berberecho,
un trozo de vida maltrecho.

Soy aquí, o soy allá
de ti y ningún lugar,
Soy listo, soy artero
fui estrella, hoy agujero.

Soy mudo pero canto
no sonrió pero amo
http://www.youtube.com/watch?v=t1iri1gDVHw
estoy muerto pero ando
y disfruto mientras tanto.

Soy dulce como lagrima
y salado cual abrojo
Soy menudo cual cetáceo
y gigante cual átomo.

Solo lloro cuando rió
soy risueño a la inversa
pues cuando todo es serio
algo en mi se tergiversa.

Soy un reloj un tanto roto
marco la hora en letras
ando bocarriba de cabeza
y gusto de correr despacio.

Fui algo que hoy sería
soy algo que seré
siendo algo que ya fuese
era lo que fuimos una vez.

Soy eterno en un segundo;
universo de habitación.
Soy bajito cual montaña
mas alto que un  escalón.

Soy peñasco en el camino,
recuerdo del alzheimer.
Soy un cáncer de hígado
o el alimento del hambre.

Soy y he sido muchas cosas
y por sentir, aun he de ser,
mas ahora dime tu, ahí enfrente
El día de mañana, ¿que he de ser?






Raiben

XXIII - El vuelo

Había un pájaro que iba volando
de un lado a otro siempre cantando
silbaba melodías de mucho encanto
y a la naturaleza alaba con tal canto.

Un día escuchó un silbido similar
una melodía encumbrada del amar
y dirigiéndose hacia el origen
un nido el jilguero fue a encontrar.

Queriéndose aprender esa canción
el nido durante un tiempo rondó
invitándole tal canto a allí quedarse
por un tiempo de su vuelo errante
                                       se cansó}

Cual sería sorpresa del gorrión
que aprendido el cancionero
intentando alzar el vuelo
http://www.youtube.com/watch?v=ZhSqWgRzhVA
al duro suelo se cayó.

Sin poder surcar ahora el mundo
con la voz ahora queda, sin su canto
su corazón maltrecho por ser tonto
allí de hambre y frío sobre el mundo

Allí su breve vida, se extinguió


Y aquí termina el relato del jilguero
que por abandonar su tranquilo vuelo
aprendió lecciones y vivencias
"que tal cual alto uno vuela
aun mas duro estará el suelo"
y pues a todos la muerte llega
aquí descansa, un triguero.





Raiben

miércoles, 22 de octubre de 2014

XXII - Fulgor de invierno

Tengo un resquemor del alma
un secreto vedado y anodino
un ardor de inicio matutino
que me acompaña hasta el alba.

Es un fuego oculto y precioso,
un código braille exento de palabras,
https://www.youtube.com/watch?v=9FJfU7Dg4LU
un tesoro atlante, tan deleitoso
que hasta me quema y atraganta.

No conozca nadie el tango suicida,
el éxodo de la vida sobre ruedas,
el deseo ardiente en la distancia,
los suspiros amatorios en ventana.

Una droga peor que la heroína,
una herida peor que puñal o espina
un descontrol catafracto de sucesos
algo que entristece pero anima.

La alegría bipolar de la tristeza
el sonreír lacrimoso de la vida
el querer y no poder de la aventura,
el ansia del que empieza y no termina.

No conozca nunca la pena mía,
el principio del fin de una agonía
el corazón sangrante de tan roto,
que por latir un día mas, aquí termina.






Raiben

martes, 16 de septiembre de 2014

XXI - Gritos en la noche

Anochece en la tierra, amanece en el aire.
Sudor mio, sudor tuyo, almizcle de vida y sueño.

Como el humo del cigarro se entrelazan los dedos.
La tenebrosidad no es factible aqui


La tierra tiembla, con los estertores del moribundo.
Paso acompasado, baile antiguo carnal y sincero.

Con la danza de la vida, anochecen los sureños.

Perlas que miran con hambre de perros
Mordiscos que dañan el alma por dentro.

Termina el verano, empieza el invierno.

Ánimas que saltan de cuerpo en cuerpo,
actos mas negros que las plumas de cuervo.

Y sin embargo, aquí estamos,
en el fin del mundo sonriendo.

Piel curtida a golpes de cuero, que añora
el pellejo moteado del guepardo, y aflora
la fauna salvaje del instinto primigenio.

Fuegos fatuos de los cuerpos,
que anuncian en su muerto crujir
la muestra viva y pura del deseo.

Lento y rápido sufrir, terremoto viejo
trastoque cutáneo cual gato en los tejos

Se apagan las estrellas, llega el dia nuevo
la manta cae de los cuerpos al suelo.

Roto el momento, apagada la colilla
y limpiado el cenicero.

Todo acaba como empieza, del cien al cero.

Y sin embargo, aquí estamos,
en el fin del mundo sonriendo.





Raiben

viernes, 5 de septiembre de 2014

XX - Una simple hoja


El tejido del tiempo está lleno de paradojas.
Septiembre, fin del calor estival
mas en lugar de venir el frío otoñal,
el verano decide otorgarnos un fogonazo final.

Las noches, poco a poco se van alargando
mas los días son los que realmente ven aumentada
de manera sobrenatural su longitud.
Se supone que es la epoca en la que las hojas
comienzan a pudrirse y caer.

Mas no es asi, sino al contrario que
mas hojas pueden llegar a ser escritas.

Comenzará el tiempo de las lluvias distantes
a traves de la ventana, donde habia sol
Clic para acompañamiento musical
a penas hace unos instantes.

Comenzarán las nieves y el invierno,
el frio camino por delante.

Y aun así, en lo mas recondito,
siempre seguiremos ardiendo.
Por y para siempre.

¿Es este el tipo de pensamiento que se tiene
en un pasillo de la muerte?
¿De sobrevivir en la vida con un poco de suerte?

El mundo está lleno de paradojas,
lleno de vida, de momentos futuros y presentes.

Ahora toca dormir, tal tejido poder herir
y hacer que el tiempo nocturno corra,
permaneciendo ausentes.

Y la primavera vendrá, como todos los años...





Raiben

jueves, 3 de abril de 2014

XIX - Soberbia

No se por qué, a veces concibo mi estilo de vida como vacío.
Siempre repitiendo un mismo papel, en lugares siempre similares, con actores repetidos, en diversas formas.
Buscando las malditas maquinitas, como diría mi viejo para mantener el cerebro en "Stand By" y no pensar demasiado, sin tener por otra parte gran cosa en lo que pensar.

Mi única visitante apreciada es la música, quizás como escape imaginativo cuando uno cierra los ojos, imaginándose lo que quiera que tal canción sugiera.

Aunque últimamente esta tiende a repetirse también.

Como algunos de ustedes estarán hartos de oírme, siempre digo que la vida es como una rueda que gira (símil obtenido en 100 años de Soledad), siempre hacia delante, siempre avanzando pero, cada vez que se comete un error, hay que volver a pasar por él hasta que este se corrija, y pueda continuar su eterno rodaje.

¿En qué me estaré equivocando entonces, para tener esta sensación de estar andando en círculos hacia ninguna parte?

Aqui una por poner
Veo gente a mi alrededor, con sus pequeñas motivaciones, deambulando d'aqui para allá, siempre sonrientes, o con gesto de complacencia hacia la vida que llevan.

¿Son seres mas simples, o están satisfechos con la vida que llevan? ¿Qué se les pasa por la mente?

También aprecio gente atrapada en sus propias tormentas, mas eternas que el huracán de Júpiter, siempre con su mirada gacha, esquiva, ocultas tras una máscara mas o menos artificial que se pone uno nada mas despertarse, pero nada escapa al ojo del soñador.


Últimamente, no se por qué, a veces no comprendo mi vida, ni a mi mismo.
El levantarse todos los días, estudiar, trabajar (no, no te rías), comer, pasar horas vacías, y dormir.
Sin motivación, sin necesidad. Simple rutina impuesta.

A veces encuentro un placebo en pequeñas visitas, en ínfimos viajes de cruzar la calle de enfrente y echar un poco de vicio y risas enlatadas... y una vez que estas acaban... ¿Qué?

Los risueños vuelven a su alegre vida, de un lado a otro, los tormentosos vuelven a pintarse sus máscaras y yo vuelvo a la calle, nocturna, sin ruidos, sin gente.

Un momento precioso, un ratito por el que todo el mundo se desactiva y soy el único ser consciente que camina.

Seré feliz en la soledad de un mundo vacío.

Pero esos seres, vuelven con el día, a moverse, a inquietar, a banalizar el mundo con su vida marcada por pautas ridículas. Hablar hablar hablar y hablar sin sentido, sin ganancia, sin aprendizaje. 

Eso son sus vidas para mi.

Y esta gente, engendrará versiones minúsculas de si mismos, menos rellenas de esencia aun, pero mas parlantes, mas gritonas, y mas inquietas, molestando ahora, de aquí para allá.

"Los que no saben, enseñan"

Y yo, vaciándome día a día, hora a hora.



Raiben

viernes, 21 de marzo de 2014

XVIII - La vieja compañera

Oh amiga mía, gran y poderoso asidero
sin despegarte de mi cuerpo, dame que sueñe
mi vida, mi tiempo, mi futuro, mi dinero
todo es tuyo, siempre que tu hálito me acompañe.

No quiero viajes, no quiero ver mundo
https://www.youtube.com/watch?v=sEqgZFrWfoM

no tengo apenas deseo alguno de vivir
muestra pura de mi sueldo y pecunio
no quiero oír, ver, ni existir.

Ciegame con sueños ilusorios
hazme persona de sonrisa falaz
pues el mundo me da asco
no necesito ver la realidad.

El tiempo es una rueda desgastada
el oxido humano es un portento
me da igual cualquier deber
solo con tenerte en todo momento
el resto se pueden joder.

Oh amiga mía, cuan daño me haces
pintaste vana sonrisa en mis labios
y ya no se donde encontrarme
aunque me buscase a diario.

Oh amiga mía, ¿por qué no podré dejarte?

Te venderás a todos,
mas yo te quiero para mi,
aunque me cueste todo el oro
sin ti, olvidé como vivir.

No quiero buenas compañías,
ni he de aprender mas
si he de dejarte, será muerto.
Sacadme entonces, por la puerta de atrás...




Raiben

jueves, 6 de marzo de 2014

XVII - La petite mort

Al principio cual semilla, tienes una avidez por el conocimiento, tienes ideas fulgurantes que crecen dentro y mueren por salir fuera de ti.
Te transformas en un tallo cuya única dirección, ir hacia adelante, te permite desarrollarte fácil aunque débilmente y desarrollarte.
En esa maravillosa época dibujas, corres, ríes, juegas, y (como no) te permites ver la vida color de rosa.
Pero poco a poco, van creciéndote nuevas ramas, nuevas hojas, nuevas preocupaciones.
Ese débil y flexible tallo, a base de resistir lluvia viento y tormentas, va endureciéndose, volviéndose rígido.

Aun recuerdo esa vida color de rosa ya que, aunque amaneció temprana, siempre he gozado de buena memoria. Recuerdo las ilusiones, la piel erizada, ese barboteo estomagil que no te abandonaba ni aun en la hora de dormir.

http://www.youtube.com/watch?v=DDjlaN-X8-0
Y las ideas, oh las ideas, planes, ilusiones, alegrías...
Toda una ristra de imágenes y cuadros sin pintar,
todo un holliwood de películas sin terminar.
Ideas que quedaron para siempre en el tintero.

Una vez ese tronco se endurece, una vez te fortaleces contra el viento.
Ya no hay sueño que emane, ni rocío en la mañana que cree una bonita foto.
La vida se torna una via de tren, en un solo sentido; el de seguir adelante.
Las ramas, ya crecidas, no dejan sitio a la imaginación.
Ya no hay Romeos y Julietas, ya no hay héroes y princesas
ya no quedan gestas, torneos, inspiraciones de poemas.

Los juegos acaban pronto, pero no las ganas de jugar.
Pero el mundo se va volviendo monocromo, y hay muchas raíces que vigilar.

Los carpe diem, siempre vanos y vacuos, son unos pseudo-Peter Pan cuyo disfrute les ha de crear una mas poderosa y eterna resaca.

En ese tipo de vida... ¿qué buscarán?

Leí hace tiempo que el tabaco endurece el sistema sanguíneo, quizás sea esa la explicación de tal rudeza.
Un rigor mortis cardiovascular en vida costeado a base de los envites del oleaje.
Siempre me creí tortuga, valiente de mi lanzándome al mar creyendo que el tenue caparazón me protegería.

Pero son las mismas corrientes que uno busca, los que acaban endureciendo ese caparazón, hasta niveles que ni uno mismo buscaba.

Pero la vida es así, un no parar, siempre hacia delante...

¿Será por eso que me cuesta tanto crecer por dentro?
¿Por qué si no, será?




Raiben

miércoles, 5 de marzo de 2014

XVI - Sueños del pasado.

Aquí me hallo hoy día, perdido en una Jungla de cristal, de luces y sombras.
Me fuerzo a escribir palabras que ya no llegan, por la falta de costumbre (un año ha casi)
y es que, melancolías, alegrías y tristezas ya no vienen cual picos de LSD y en oleadas.
Si no breves y fatuas cual toque de sal en la comida.

Leí un dicho (váyase a saber si de Da Vinci "el pintamonas") que diziese asi mesmo:

"La inteligencia, así como las habilidades y dones se pierden sin un continuo uso y practica" 

Así que heme aquí, pro fortuna, por temor o bien por nostalgia y sin esas musas palabroides que en tanto me acompasaban en esas madrugadas largas. (Pues las madrugadas siguen ahí, que no las ideas)
¿Como estáis, que es de vuestra vida? A veces me pregunto.

http://www.youtube.com/watch?v=CjOv25iFJfk
Cuando no son los muertos lo que reviven en mis sueños d'alguna u otra manera. Son consejos vanos o visiones negrunas del futuro (que las tengo, váyanse ustedes a creer que deliro - aunque por otra parte quizás - )

Soñé muchas cosas, motivadas por mis vicios o miedo. Pues la mente siempre ha sido así, puñetera.

Soñé con los que ya no están, pues parece ser que se niegan a irse del todo.

Soñé quedarme infante, y ver como todo lo que me rodeaba crecía y me dejaba atrás. (De esto hará ya unos 15 o 16 años, figúrate el miedo que me ha dado tal sueño)

Soñé con eternas caídas
Soñé con largos viajes
Soñé raudas estampidas
Soñe con viejos amigos
Hasta por soñar,
fíjate que en alguna ocasión 
por desecho viejo de pasión
¡hasta soñé contigo!

Y me repito hasta la saciedad "tienes que cambiar, tienes que hacerlo ya"
Pues como siempre digo y comparo, la arena del tiempo ni se detiene, ni va hacia arriba.
Aunque nos empeñemos en seguir viviendo como antaño, que como dice mi mare
"De ilusiones no se come"

Una batalla diría yo, entre ego y superego, quizás entre mi yo con una barba cada vez mas rala, y ese niño cabezón de ricitos y mirada inquisidora cuya eterna pregunta era "¿Por qué?"
No se que resultaría peor, si viajar al pasado y que me viesen como soy hoy, desecho de ilusiones mías y puestas en mi. 

¿O tal vez el futuro.... negro futuro que a todos nos espera?

¿Que será de la vasca extravagante? ¿De la londinense brincante? ¿Del canario paternal? ¿Del gaditano en tierra extraña? ¿De la soñadora granaina? ¿Del amigo de sudor porro y espina?
¿Del compañero de fatigas?

Todos esos caminos, que un día compartieron tallo conmigo, se han enraizado por la tierra oscura, en mil reveses y fortunas y ya ni les veo.

Y esos 3 pelos de barba que antaño quisiere, 
tornanse ya maldición recordatoria,
de mirada ampliamente acusatoria.
Ante el calvario que espera
a aquel que el cambio no buscare.

Solo la música acompaña ¡oh gran compañera! los recuerdos del viejo flautista, del piano rojo, de esos juegos de villanos entre rastrojos.

Y mientras, la vida fluye.








Raiben