que intentaba pescar en la bahía.
Pero el mar una vez lanzada la caña
siempre a sus pies el anzuelo devolvía.
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| ¿Queréis que os cuente el cuento del "Fantasma de Canterbury? |
y a solas en un rinconcito
sus aparejos llevaba
y cogía su pescaito
Alegre y ufano, siempre elegante
contaba sus historias con buen talante,
donde tiburones y ballenas
se tornaban en enormes elefantes.
Donde almenaras, torres y castillos
se derrumbaban tronando
huyendo quizás como mentando
el horrible sonar de sus ronquidos.
Un buen día el pescador,
viendo llegar la hora de la faena
cogió sus red, su caña y su alegría
y nunca jamás volvió.
¿Donde está ahora el pescador?
Se preguntan los pescados
reunidos en su rincón
temiendo haber sido olvidados.
Un día encontré una flor en la bahía
no se si fueron los peces, el mar.
¿Quien sería?
Erase una vez un pescador,
que solo en la bahia faenó
hasta que se alejó del mar
y nunca mas se le vió
Solo una marca visible
quedó para siempre en su playa
en viejas piedras varadas
escribiendo un ultimo adiós.
Raiben
