sábado, 19 de enero de 2013

XII - Dame una razón, para darte un minuto de atención

¿Donde estas, que no te veo?
Poco a poco vas perdiendo tu esencia,
no eres mas que la sombra de otro
ni siquiera es ya tuya tu sonrisa.

¿A donde fue la alegría
con la que al mundo te trajeron?
La vendiste por un poco de cariño
http://www.youtube.com/watch?v=gvGyJNK9p3Q
te has vendido al deseo.

¿Ya no quieres cambiar el mundo?
¿Has desechado tus ilusiones?
Las perdiste cual trepamuros,
empeñadas para comprar condones.

Yo mismo te desprecio,
y de mi mundo te hecho,
si quieres volver a hablarme
pregúntale primero a tu dueño.

¿Donde estas, que no te veo?
Prostituyendo tu persona
perdiendo día a día tu zona
por obtener un beso.

Solo te daré un ultimo consejo
para salir de este trebejo.
El poder, ni es del tigre ni del lobo
el poder es del conejo.




Raiben

lunes, 14 de enero de 2013

XI - Rememorando Al-Andalus

Hoy, he decidido dedicar un apartado para una de esas cosas que hay en la vida, esos pilares que hay detrás de cada persona y que no le dan cabida en ningún refrán de "mujer/hombre/hij@s/padres/madres etc" que son los amigos/as.

Anteriormente hice una referencia a los tipos de amistad, hoy me permitiré explayarme en la significación de las "amistades árbol , que son aquellas que aunque, paupérrimas en cantidad, son las que mas calidad y alegrías dan a tu vida, y a las que podríamos comparar como una manzana; tan provechosas son en su comienzo, madurez y plenitud. (Me gustan las manzanas, más las verdes que son ácidas, y espero que todos deis buen bocado de ello.)


Hoy os traigo a una persona que brilla con fulgor propio de estrella, pero sin hidrógeno y helio (que yo sepa). Y que sabe emborronar mis pensamientos y preocupaciones con una sonrisa inquebrantable. Y es que, " a las penas puñaladas" según dicen, y si es con forma de risa estridente y sincera, la felicidad se traspasa. Pero, como bien me recordó ella, que le dijo un bigotes 

"Es necesario llevar en sí mismo un caos para poner en el mundo una estrella danzante"

Aquí os traigo pues, un poquito de caos danzante de una estrella peculiar, 
que no es la segunda a la derecha y que no os diré donde está



Me enamoré del viento
que acarició mi garganta,

me enamoré del sol

que iluminaba mi cara,

me enamoré del fuego

que calentaba mi cama,

me enamoré de aquel,

que yo pensaba, me amaba;

me enamoré de la vida

que felizmente marchitaba.







Y es que, hasta dentro de un sol, hay un universo que brilla con más fulgor que su propio fuego. Por eso, en muchas ocasiones es mejor quemarse, para ver lo que hay dentro; ya que "A quien buen árbol se arrma, buena sombra le cobija" Y terminando de ser refranero y queriéndome sincerar con vosotros. Gracias a todos por existir y viva mi exceso de filantropía que es en gran medida gracias a ustedes.



Raiben